Autor: Territorio
Tanto Leoncio Alfonso Morán Sánchez como Felipe Cruz Calvario, una vez que asuman su encomienda como presidentes municipales de Colima y Villa de Álvarez, respectivamente, tendrán que implementar un programa de restauración de vialidades, ya que son un vil cochinero una cantidad significativa de avenidas y calles, que afectan a las unidades de transporte urbano.
Lo anterior fue expresado por Zenen Campos Beas, presidente de la Federación de Transporte Urbano y Subrbano del Estado de Colima quien agregó que, actualmente, que tanto Héctor Insúa García como Yuleny Cortés León tienen abandonadas las calles y avenidas de las colonias, ya que los empedrados y las pavimentaciones están en malas condiciones.
“Es desgraciadamente un verdadero cochinero y una falta de atención en las colonias por parte de las administraciones municipales, situación que provoca daños severos a las unidades, se rompen suspensiones, truenan llantas, suspensiones y rines”, apuntó.
Lamentó que cuando se trata de cobrar el daño es un martirio, porque los Ayuntamientos no reponen las pérdidas económicas ocasionadas por la mala calidad de las vialidades.
“Los malos empedrados aceleran el desgaste de las unidades, ahora los alcaldes están repitiendo lo que no hicieron hace tres años”, enfatizó.
A su parecer, México tienen a nivel mundial los mejores candidatos en promesas, pero son puras mentiras de todos, otros en Colima quieren repetir engañando a la gente.
Expuso que están rehabilitando las unidades, pero más tardan en hacerlo cuando ya están quebrados los cristales por las ramas en los camellones y tronados los muelles debido a los baches y el mal estado de las calles.
Refirió que las colonias más complicadas son de la zona oriente del municipio de Colima, donde hay una infinidad de baches, y han optado en ocasiones por cambiar las rutas hasta que la autoridad municipal, no atiendan las vialidades.
Reveló que tan solo en cristales de las unidades, gastan más de 240 mil pesos anuales, mientras que otros 250 mil pesos en pérdidas de muelles en taxis.
Finalmente, Zenen Campos señaló que, han cambiado rutas por los empedrados y pavimentos dañados que carecen de mantenimiento, no obstante, también en daños a cristales por ramas en los camellones se gastan más de 300 mil pesos por año. “Nos hacen circular por calles muy dañadas que truenan los muelles y se pierden más de 200 mil pesos anuales, que afectan la operación del transporte”, concluyó.