Autor: Territorio
Armería, Col.- Manifestantes que participaron en la toma de la caseta de Cuyutlán agredieron a trabajadores de los medios de comunicación, al grado de que entre empujones, jaloneos, hostigamiento y agresiones verbales corrieron del lugar a la reportera Fátima Natalí Vázquez Garay y al camarógrafo Jonathan López Corona, de Televisión Azteca.
También hubo agresiones verbales contra la corresponsal de Televisa, Bertha Reynoso, con consignas en contra de la empresa mientras se encontraba realizando su trabajo, y el reportero Luis Alberto Rosales de la Mora fue increpado por un manifestante mientras tomaba imágenes de la manifestación, pero de inmediato por respaldado por Luis Rosales, de Colima Noticias, y Rafael Zepeda Galván, de la revista y el portal TERRITORIO.
Diferentes organizaciones de periodistas condenaron estos hechos y exigieron respeto para el trabajo periodístico en Colima.
“El gremio periodístico organizado del Estado de Colima condena y reprueba enérgicamente la cobarde agresión de que fue objeto un grupo de colegas, hombres y mujeres periodistas, que se encontraban cumpliendo con el ejercicio periodístico, y habían acudido a cubrir la liberación de la caseta de peaje de Cuyutlán, sobre la autopista Armería-Manzanillo”, señalaron siete organizaciones de periodistas, entre ellas el Club de Reporteros de Colima, la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex), el Colegio de de Profesionales y Profesionistas de la Comunicación del Estado de Colima, la Asociación de Periodistas y Reporteros de Tecomán, Armería e Ixtlahuacán, el Círculo de Periodistas Unidos de Manzanillo, el Club Primera Plana (delegación Colima) y Compañeros Internacionales Periodistas y Editores (Conape Colima).
Señalaron que el gremio periodístico del Estado no puede permitir que quede sin castigo la agresión cometida por una turba acomplejada, en contra de compañeros y compañeras, principalmente de las cadenas televisivas de TV Azteca Colima y Televisa, acusándolos infundadamente de “tragiversar (sic) la información y por ser parte de un gobierno corrupto”.
Demandaron a los Gobiernos Federal y Estatal abran una investigación y castiguen a quienes escudados en el anonimato agredieron y hostigaron verbalmente a la colega reportera Fátima Natalí Vázquez Garay y a su camarógrafo Jonathan López Corona, reportera y camarógrafo de TV Azteca Colima, quienes de no haber sido protegidos por los demás periodistas de esta capital que cubrían la liberalización de la caseta de Cuyutlán, no sabemos si los hechos hubieran llegado a un mayor extremo.
Otros colegas que fueron agredidos verbalmente por esa turba fueron la corresponsal de Televisa, Bertha Reynoso y el compañero Luis Alberto Rosales de la Mora, de Contexto Colima, a quienes les patentizamos nuestra solidaridad y respaldo.
Pidieron también la inmediata intervención de la Comisión Integral para la Protección del Ejercicio Periodístico del Estado de Colima (COPIP), para que de acuerdo a sus facultades abra una investigación y se brinde la inmediata protección a los compañeros agredidos por parte de quienes tomaron la Caseta de Cuyutlán, agrupados y convocados en el supuesto Consejo Nacional Ciudadano este domingo.
Consideraron que las agresiones verbales e incluso físicas, reflejan no solo la intolerancia sino la agresividad de quienes han afirmado que sus protestas son “pacíficas”, culpando de sus complejos a los medios de comunicación que les hemos dado cobertura.
“Solicitamos al Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales que instruya a la Policía Federal destacamentada en Colima, que en futuras manifestaciones tomen acciones más concretas para garantizar el ejercicio periodístico”.
“Si de las investigaciones se logra identificar a estos cobardes agresores se actúe y se presenten las denuncias ante las autoridades correspondientes para que este hecho que atenta contra la libertad de prensa y de expresión y contra la seguridad de los compañeros reporteros no quede sin castigo”.
También la Comisión Integral para la Protección del Ejercicio Periodístico condenó los hechos y exigió una investigación, así como decenas de periodistas que suscribieron un pronunciamiento en lo individual.