La Panga
Autor: Mayahuel Hurtado Ortiz
De manera formal se presentaron los candidatos y se registraron ayer domingo en el Comité
Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, quienes contenderán a cargos federales,
alcaldías y diputaciones locales. En más del setenta por ciento de los casos son rostros nuevos, es
decir, se está cumpliendo a cabalidad de que en el tricolor hay una renovación sin precedentes
que busca no solamente oxigenar el partido sino además, acabar con esas cuotas de poder que
durante décadas estuvieron en manos de unos cuantos.
A los verdaderos priístas les llegó el momento de poner a prueba su título y es que, si no se hacían
estos cambios que a primera vista le movieron el tapete a muchos, el PRI como partido incumpliría
uno de los compromisos que el líder nacional, Enrique Ochoa Reza, difundió a través de medios
nacionales en donde se hablaba de darle la oportunidad a gente que durante mucho tiempo había
esperado aparecer en una boleta, lo mismo para aquéllas organizaciones que durante mucho
tiempo apoyaron sin recibir un espacio de participación, el más claro ejemplo, lo tenemos en
David Ortega Quiterio, quien propuso a Perla Palacios para el cargo de diputada local por el
distrito electoral número once, ahí no solamente el líder está cuidando su espacio de
participación, sino que además, está siendo respetuoso de equidad y le está cediendo su lugar a
una mujer.
En el caso del líder cenecista Jorge Armando Gaitán Sánchez se tiene un expediente limpio y de
amplia participación para el trabajo del partido, motivo por el cual se hizo merecedor a la
candidatura por el distrito XIV. Pero no sólo eso, en Manzanillo Francisco Zepeda González regresa
al Congreso de la Unión y Nabor Ochoa López se reinstala en el Congreso del Estado para desde
ahí abonarle a las causas del Revolucionario Institucional en su alianza con el Partido Verde
Ecologista de México. Falta esperar en Manzanillo como se van a distribuir los cargos en la fórmula
a la presidencia municipal, de los cuatro, está establecido en el convenio registrado ante el
Instituto Electoral del Estado, que cuatro posiciones son para el tricolor y cuatro para el partido
del Tucán.
Dentro de las transformaciones del PRI están tres apartados interesantes, el primero es el respeto
a cabalidad de la cuota de equidad de género, en donde el cincuenta por ciento de las
candidaturas serán para las mujeres y el otro cincuenta restante para los hombres. En segundo
lugar está la participación e integración a contender electoralmente para el sector juvenil, pues
quedó establecido que por lo menos el treinta por ciento de la fórmula deberá de estar integrado
por jóvenes menores de 35 años y como tercer punto y no menos importante, es la apertura que
tuvo el tricolor para registrar como candidatos a ciudadanos simpatizantes con el partido, es decir,
estamos siendo testigos de la ciudadanización de un partido político que durante décadas ha
mantenido su fuerza y prueba de ello es que es el instituto que tiene mayor experiencia en
gobernar a los mexicanos.
Aún falta mucho para que toquen la primera campanada y salgan los gallos a dar la pelea pero a
diferencia de otras ocasiones, debemos de reconocer que el PRI cuidó detalladamente los perfiles
de cada uno de sus candidatos en los municipios del estado. Habrá quienes emigren a otros
horizontes como es el caso de Rosario Yeme de López, de Rubén Álamo Navarro y se dice de José
Fernando Morán Rodríguez, entre algunos más que abiertamente han manifestado su deseo de
irse del PRI. Debo decir que en el ejercicio del poder para designar hoy en día a los candidatos y
candidatas no hay cabida ni para berrinches ni para caprichos, el Revolucionario Institucional tiene
un compromiso moral con la sociedad y se llegó la hora de dar muestra a la ciudadanía de que así
como hay conciencia democrática, hay modernidad en un partido al servicio del ciudadano.
Esperemos en próximos días que los consensos estén por encima de las diferencias y de las
pretensiones personales, porque ahora sí, les toca a los que ya han sido candidatos en una o en
diferentes ocasiones, respaldar al partido que no solamente les dio la oportunidad y el cobijo, sino
que además, los promovió en diferentes escenarios para participar en política; se llegó el tiempo
de que las rebanadas de pastel alcancen para todos y eso es lo que se vive actualmente en el
interior del PRI en el estado de Colima..
LOS REMOS DE LA PANGA
REMAZO: Sin duda alguna José Manuel Romero Coello tiene grandísimas posibilidades de
convertirse en alcalde de la capital del estado. Su atinado trabajo en el Instituto Mexicano de la
Juventud, así como su trayectoria en política desde muy joven, hacen de él un candidato
completo; si a esto le sumamos su imagen, lo convertirán en una aplanadora roja en los próximos
comicios electorales. Las redes sociales están a reventar, las mujeres y las jóvenes quieren un
alcalde que traiga la visión del desarrollo de la ciudad de México, necesitan un presidente
municipal que los escuche, que no se suba en un ladrillo y se maree, y sabemos perfectamente
que la sencillez que caracteriza a José Manuel le va a sumar muchas simpatías en la zona norte del
estado.
REMO: Hablando de jóvenes a quien se le ha visto muy activo es al secretario de la Juventud,
Gamaliel Haro Osorio, no solamente trae trabajo acreditado, sino que además tare muchas
simpatías en el puerto de Manzanillo con la gente joven. En el último evento al que asistió en
representación del gobernador, fue ovacionado de manera intensa por los estudiantes
universitarios que se encontraban en el salón de eventos.
REMITO: uno de los jóvenes que no debemos de perder es a Jesús Palacios Orozco, quien es una
persona trabajadora y entregada a las causas de los sectores vulnerados. Se dice en los pasillos
donde se habla de política que será regidor. Habrá que esperar la buena noticia.