Autor: Territorio
COLIMA, Col.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima
(CDHEC) reprobó los incidentes del 14 de diciembre pasado por la mañana en
el municipio de Tecomán, donde fueron detenidos ejidatarios de esa
población cuando realizaban una manifestación en el libramiento Rubén Tello
González.
El organismo humanitario también se pronunció en contra de los actos
acaecidos ese mismo día por la tarde en el casino de la feria de la misma
municipalidad, durante la presentación del segundo informe de labores del
alcalde José Guadalupe García Negrete, en que fuera detenido y sometido un
trabajador manifestante, por elementos policiales y agredido severa y
físicamente por otras personas que vestían civilmente ante la complacencia
de los elementos de seguridad pública.
Por lo anterior, la Comisión Estatal exhortó a García Negrete, como máxima
autoridad municipal y a sus funcionarios, particularmente los que
corresponden a las áreas policiales, en los términos del artículo 1° de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a promover, respetar
y garantizar los derechos humanos.
Les planteó que tratándose del ejercicio de la libre manifestación y protesta,
se empleen y agoten en todo momento los mecanismos de “paz” como son el
trato digno, el diálogo y los acuerdos para la atención de los planteamientos
de las y los manifestantes, así como la solución de sus controversias.
La CDHEC rechazó tajantemente toda forma de violencia para reclamar un
derecho, y a la vez que condenó el uso de la violencia, así como toda
represión policíaca para acallar o intimidar el ejercicio legítimo de la libre
manifestación de las ideas, y del derecho a la protesta; derechos consagrados
en los Artículos 6° y 9° de nuestra Carta Magna.
Refirió que ya realiza las labores de investigación y se allega de los datos que
permitan el esclarecimiento de los hechos, donde las primeras indagatorias
expuestas en fotografías y videos, denuncian represión policiaca y abuso de
la fuerza pública.
El titular del organismo manifestó que la sociedad en su conjunto exige y
precisa de todos, aprender de experiencias del pasado reciente para que no
se susciten violaciones de imposible reparación, reclama el imperio de la
justicia por el camino de la Paz y no el de la violencia, el abuso o el uso
excesivo e irracional, que mina y carcome la confianza en sus instituciones de
seguridad.