Autor: Quirina Flores de los S.
Problemas de comportamiento son un síntoma de un problema subyacente
que está provocando estrés en el niño, afirma la psicóloga Ligia Causabón
A decir de la psicóloga Ligia Causabon Vázquez, la mayoría de los niños
experimentan algún grado de ansiedad de separación cuando son dejados
con diferentes cuidadores.
“Aproximadamente el 4% de los niños sufren de un trastorno clínico de
ansiedad por separación”, expuso.
Agregó que estos pequeños suelen tener un dolor extremo al extrañar el
hogar y frecuentemente se preocupan de que algo malo les suceda a sus
seres queridos mientras están separados.
Explicó que los niños con el trastorno de ansiedad por separación pueden
actuar llorando, gritando y aferrándose al padre, rechazando permitirle irse;
estos niños requieren un extraordinariamente largo tiempo para
tranquilizarse una vez que el padre se ha ido y pueden no ser cooperativos
con el nuevo cuidador.
Expuso que los desórdenes de humor son raros, pero no imposibles, en los
niños de edad preescolar. Los desórdenes de humor más frecuentes que se
ven en niños pequeños incluyen depresión mayor y distimia, o depresión
ligera.
Asimismo, manifestó que las depresiones mayores ocurren
aproximadamente en el 2% de los niños preadolescentes. Los síntomas de
comportamiento incluyen irritabilidad y dificultad para concentrarse. Como
muchos problemas médicos pueden provocar síntomas similares a los de la
depresión, es necesaria una evaluación médica para descartar problemas
como anemia, enfermedad renal y problemas con la tiroides.
Un poco de mal comportamiento es una parte normal del desarrollo infantil.
Frecuentemente, los niños prueban las reglas y los límites con el mal
comportamiento para descubrir qué es lo que permitirán y qué no a los
cuidadores. En otras ocasiones, los niños no conocen las reglas o no
entienden el concepto de comportamiento apropiado.
Finalmente, la especialista en psicología Ligia Causabón señaló que, en
algunos casos, los problemas de comportamiento son un síntoma de un
problema subyacente que está provocando estrés o ansiedad en el niño.