El Congreso Local incorporó al Código Penal del Estado de Colima el delito de usurpación de identidad, el
cual se presenta cuando alguien se apodere, apropie, transfiera, utilice o disponga de datos personales sin
autorización de su titular o bien suplante la identidad de una persona con la finalidad de cometer un ilícito.
El nuevo tipo penal, incorporado a iniciativa de los diputados Graciela Larios Rivas y Joel Padilla Peña,
establece sanciones a quien lo cometa consistentes en prisión de tres meses a siete años y multa de cien a
cuatrocientas unidades de medida y actualización, y en su caso la reparación del daño causado.
Las penas previstas aumentarán en una mitad cuando el autor asuma la identidad de un menor de edad o
tenga contacto con menores de dieciséis años con fines sexuales, aunque tuviese su consentimiento.
Asimismo, se incrementarán las penas en una mitad cuando el autor de dicha conducta sea funcionario
público en ejercicio de sus funciones.
El dictamen a favor de la reforma, leído en tribuna por Larios Rivas y elaborado por la Comisión de Estudios
Legislativos y Puntos Constitucionales, señala que la identidad se constituye por datos personales como el
nombre, teléfono, domicilio, huellas dactilares, números de licencia, de seguridad social, de tarjetas de crédito
y cuentas bancarias, nombres de usuario y contraseñas, información financiera o médica y todo dato que
permita identificar a una persona.
Graciela Larios destacó que en muchas ocasiones la ciudadanía no se preocupa por el buen manejo de
documentos que contienen sus datos personales, como la credencial de elector, tarjeta del Seguro Social,
acta de nacimiento, licencia de manejo y cédula profesional, mismos que pueden ser falsificados o podemos
sufrir robo de identidad, que en los últimos años ha amentado con el uso de internet y el comercio electrónico.
Indicó que ese es el delito de mayor crecimiento en el mundo. Hasta hace poco, cuando un ladrón robaba una
billetera o portafolios, sólo le interesaba el dinero, pero hoy en día los datos de las tarjetas de crédito y débito,
cheques y cualquier otro documento, se han vuelto muy importantes para la delincuencia.
Expuso que ante esa situación, la Delegación de Condusef en Colima estableció en 2016 el Protocolo RlP
(Robo de Identidad Personal), para atender, asesorar, bloquear el buró de crédito y remitir al Ministerio
Público asuntos dictaminados como delito, atendido a la fecha 115 gestiones por RlP, de los cuales 67 están
plenamente identificados como delito.