La Panga

 

Autor: Mayahuel Hurtado Ortiz

Al parecer se tomaron muy en serio el lema de “Tierra y Libertad”, pues ayer trascendió en conocido portal informativo, que los Centros de Desarrollo Infantil formarán un sindicato en el que aparte de reconocer sus derechos laborales, exigen el pago de cinco quincenas que se les adeuda, para ello transcribiré la siguiente información:
“En demanda a las cinco quincenas que se les adeudan por parte de los administradores de los Cendis, Evangelina Bustamante y Joel Padilla Peña, trabajadores de los Centros de Desarrollo Infantil ‘Tierra y Libertad’ presentaron solicitud para conformar un sindicato.
“Fueron 29 trabajadores y colaboradores de los Cendi ‘Tierra y Libertad’ de Armería, Tecomán, Manzanillo y Cuauhtémoc, quienes ayer presentaron la solicitud ante el Tribunal de Arbitraje y Escalafón.
“El virtual secretario general del Sindicato Justo y Democrático de Trabajadores del Instituto de Educación Inicial del estado de Colima (SJDTIEI), Omar Gómez Longares, expuso que buscan la manera justa, directa, para que los encargados de los Cendis paguen los adeudos con la clase trabajadora.
“‘Se nos ha retenido cinco quincenas, las cuales son básicas para llevar el sustento a nuestros hogares’, destacó y puntualizó que existe el deseo de seguir laborando para que se les dé educación de calidad a los alumnos de los planteles Cendi.
“Indicó que quienes administran los Cendi ‘Tierra y Libertad’ han querido responsabilizar al Gobierno del Estado de la falta de liquidez.
“Aunado a ello, reveló que hay una serie de deficiencias tanto en infraestructura, como de insumos que se han venido agravando con la falta de liquidez, lo cual afecta a los alumnos y padres de familia al resaltar que estos últimos dan una cuota mensual que se desconoce su destino”.
Hasta aquí la información, la cual nos lleva en automático a realizar una reflexión al respecto: Durante años, los Cendis del PT han estado recibiendo un subsidio, que es bastante muestra de generosidad por parte del gobierno estatal; lo anterior lo expreso porque esa educación no es gratuita, cuando usted quiere ingresar a su hijo o hija a un Cendi le piden múltiples requisitos, entre ellos un estudio socioeconómico, estudios de salud, una valoración de un psicólogo y una entrevista con trabajo social donde se escanea la vida de los padres de familia, si resultan acordes a lo que ellos buscan, los alumnos son aceptados y les fijan una cuota para la inscripción y la mensualidad, eso sin contar la cuota de alimentos.
Tienen un estricto método de enseñanza, que a decir verdad es muy completo, entre ellos encontramos clases de lengua indígena, actividades artísticas y natación, pero cuando un alumno genera incidencias en clases disciplinarias o académicas y no hay un cambio en determinado tiempo, el niño entra en un seguimiento que hacen los maestros y directivos para sacarlo adelante, citan a los padres de familia y de acuerdo a la necesidad es canalizado con la psicóloga o la pedagoga; si el niño presenta dificultades para su progreso, comienzan a incrementarse las citas al grado que los padres de familia terminan por llevarse a sus hijos, debido a que no pueden faltar de forma continua al trabajo, o bien le condicionan la inscripción.
Debemos acentuar el estricto cuidado en la alimentación y las actividades vespertinas en las que los padres deben acudir, sin importar si trabajan o no, pues al no cumplir con las actividades a las que son convocados, generan un mal antecedente y eso cuenta para que la inscripción al grado escolar siguiente, esté garantizada.
Pero no debemos olvidar que tanto a los Ayuntamientos como al Gobierno del Estado, como ocurrió en el municipio de Manzanillo, les apoyan para la construcción de aulas, entre otras peticiones relacionadas con la infraestructura.
Entonces viene una pregunta, amable lector, lectora: Si las escuelas que ofrecen sus servicios de educación privada, como es el caso de los colegios, tienen sostenimiento propio, pagan la nómina de su personal y los gastos de operación de sus escuelas, ¿por qué tenemos que sostener a los Cendis con dinero público?, ¿de qué privilegios gozan para no alinearse a lo que deben pagar por ser escuelas incorporadas y que además pertenece el proyecto educativo a un partido político?
Además de eso, Joel Padilla ha utilizado a los Cendis para generar una estructura que cada vez que hay una elección, tiene en sus escuelas un bastión para sostener el registro, entonces sí se ha beneficiado con esta actividad y existen casos como el Instituto José Martí, en donde se ofrecía la carrera de Medicina, misma que no contaba con REVOE y que generó decenas de denuncias por los alumnos.
Estoy de acuerdo con que los trabajadores formen un sindicato y le exijan a Joel Padilla que les pague el adeudo de cinco quincenas atrasadas, porque si aplicamos el principio de justicia, los Cendis son escuelas incorporadas y al igual que todas, deben pagar sus nóminas, sus gastos de operación y más porque estos centros escolares están ligados a un instituto político.

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