Punto (.) Rojo
Autor: J. Baldomero Díaz Gaytán
José Ignacio Peralta Sánchez ha resultado un muy buen jugador en el tablero de ajedrez político. Su partido perdió la mayoría del Congreso del Estado en los comicios del siete de junio del 2015 y él, con talento y oficio político logró tener mayoría en esta Legislatura. Su partido, el PRI, perdió ocho de las 10 alcaldías hace tres años y acabó teniendo como aliados a cinco presidentes municipales. Y a lo largo de la primera mitad de su administración, supo mantener a raya a quienes están plenamente identificados como sus adversarios políticos más recalcitrantes, léase el ex gobernador Mario Anguiano Moreno y el senador del Partido Acción Nacional, Jorge Luis Preciado Rodríguez.
Muchos le han regateado sus cualidades políticas, argumentando que su vocación es la de un tecnócrata que busca, como prioridad, poner orden en el ejercicio de la función pública, sobre todo, en lo que se refiere al manejo de las finanzas. Sin embargo, en los últimos días han surgido muchas evidencias que apuntan en el sentido de que Peralta Sánchez va, en los comicios generales del primer domingo de julio de este año, por una jugada maestra: La pulverización, la balcanización del voto opositor, lo que le permitiría al PRI y su aliado principal aliado político el Partido Verde, ganar la elección con el empuje de su estructura. Y es que, la teoría es simple, es sencilla: Una elección con varios protagonistas, deja el camino pavimentado para que el PRI gane las elecciones.
Vamos poniendo un ejemplo, el más palpable, la lucha por la Presidencia Municipal de Colima, en donde se registrarán cinco candidatos competitivos: El actual alcalde Héctor Insúa, quien buscará la reelección cobijado por Acción Nacional; Walter Oldenbourg Ochoa, quien fue nominado por el Revolucionario Institucional; Rafael Briceño Alcaraz, quien competirá como el proyecto del Movimiento de Regeneración Nacional; Leoncio Alfonso Morán Sánchez será el representante del Movimiento Ciudadano y Roberto Chapula de la Mora, quien será registrado como el candidato del Partido Nueva Alianza. Desde ahora apostamos que ninguno de ellos bajará de los 10 mil votos y, la media de las votaciones históricas en el municipio de Colima nos dice que es de 55 mil, quizás 60 mil votos.
Es aquí en donde entran los análisis y la teoría política entendidos como una ciencia, no como una actividad en donde cuentan las corazonadas y las premoniciones: ¿Cuántos votos le quitará Leoncio Morán a Héctor Insúa?, ¿Cuántos votos le restará Roberto Chapula al abanderado del PRI, Walter Oldenbourg?, ¿de qué forma el Movimiento de Regeneración Nacional le quitará sufragios a los dos partidos más importantes? Son muchas las dudas que están sobre la mesa, pero en el fondo, la conclusión es simple y llega a manera de interrogante: ¿Cuál es el partido que tiene una estructura más aceitada? La respuesta es: El PRI.
Y lo que sucede en Colima lo estamos viendo en la mayoría de los municipios del estado y sobre todo en muchos de los distritos electorales, en donde todos los partidos políticos están presentando candidatos competitivos para la jornada electoral del próximo primero de julio: En consecuencia, serán las estructuras, los votos duros de los partidos los que definirán el rumbo de la contienda.
Por eso señoras y señores, muchos de los partidos aliados del gobernador Ignacio Peralta están cumpliendo con sus funciones y están presentando candidatos atractivos para la jornada electoral. Y esta historia la hemos visto muchas veces en Colima: Cuando el voto de la oposición se divide, se pulveriza o se balcaniza, entonces el voto duro del PRI, con su protocolo de movilización el día de la elección, saca adelante las candidaturas. Por lo tanto, parece que el jefe nato del PRI en Colima está poniendo en marcha una frase popular que al día de hoy tiene mucho sentido político: “A río revuelto, ganancia de pescadores”. Y eso, sin duda, a todos nos queda claro.
MIS POSTDATAS DE ESTE DÍA
P. D. 1.- Una buena noticia para todos los militantes y simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional en el municipio de Colima: Todos los integrantes de la fórmula a la Presidencia Municipal serán tricolores, es decir, no habrá ninguna posición para el Partido Verde Ecologista de México. ¿Quiénes serán los nominados?, esa es la pregunta.
P. D. 2.- El doctor Gustavo Meillón Moreno dejó de ser, desde ayer, director del Hospital Civil de Manzanillo. Se va porque ejerce el derecho que tiene a jubilarse. Sin duda una baja importante en el sector salud del puerto, porque Meillón supo poner orden en el hospital. Y hay que decir que se va uno de los actores políticos más leales al gobernador Ignacio Peralta. Por el bien del PRI, ojalá que quien llegue tenga los mismos conceptos de institucionalidad.
P. D. 3.- En los corrillos de la grilla en el municipio de Manzanillo, no son pocos los que han soltado la versión de que el regidor José Fernando Morán Rodríguez será invitado a ser candidato del Partido Acción Nacional por el Distrito XIII. La idea no es descabellada, pero… quién lo dijera, en la práctica se estaría tejiendo una alianza electoral entre el PAN de Martha Sosa y el PRI de Mario Anguiano.
P. D. 4.- Anote la fecha en la que se lo estoy diciendo amable lector: Arturo Ávalos, “El Toro”, será una grata revelación en el proceso electoral que viene, como candidato a diputado local por el Distrito XII. No sé si vaya a ganar o no, pero el tipo tiene condiciones para generar empatía con los ciudadanos. Puede ser una agradable sorpresa en los comicios del próximo primero de julio.
Y ni una línea más.