Las personas que no tienen el control de la diabetes mellitus desde que inicia su padecimiento, registran daños en el riñón y pueden llegar hasta la insuficiencia renal crónica si no controla su enfermedad o en menor medida, cuando tiene más de 10 años padeciéndola, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social.

Señala que las personas con hipertensión arterial o que tienen ambos padecimientos crónicos y con más de 50 años de edad, también registran alto riesgo de daño a los riñones, aunque hay algunas enfermedades que llegan a afectar en jóvenes con alteraciones propias de genética.

Por ello, los pacientes con diabetes o hipertensión deben hacerse estudios cada año, para determinar cómo funcionan sus riñones y si hay alteraciones en la orina, para hacer ajustes a tiempo.

Asimismo la sal, las grasas y los azúcares refinados en exceso que llevan a la obesidad pueden casar alteraciones en los riñones, por lo que se deben evitar alimentos altos en colesterol.

La dependencia estatal señala que un riñón sano es capaz de limpiar el cuerpo de los tóxicos que hacen daño, ayuda a mantener un adecuado balance en los minerales de la sangre y regula adecuadamente la presión arterial del cuerpo, además de ayudar a producir suficiente cantidad de sangre.

Cabe mencionar que se pueden llegar a suplir algunas de las funciones que realiza el riñón mediante máquinas y medicamentos, pero si no está funcionando adecuadamente, causa desgaste en la persona.

 

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